
Hablemos de…
Cuando pensamos en depresión imaginamos un adulto triste, abatido, apático y desmotivado, con problemas de relación y sin objetivos.
Pues no, esa no es la única cara de la depresión, ni tampoco la tristeza es su pista principal., aunque si puede ser la señal de que los apdres pensemos: “mi hijo está deprimido”
¿Has oido hablar de la Depresión enmascarada? Es la depresión escondida en quejas somáticas (dolor, problemas dermatológicos, trastornos de conducta, etc…). Esto ya es más típico en niños/as, ¿verdad?
Os he traido información sobre la Depresión infantil para que, si vuestros hijos presentan un cuadro parecido que os hace sospechar, sepáis lo que hay que hacer.
Que no se nos escape, juntos podemos con esto y más. La depresión no es solo cosa de adultos.
Investigaciones recientes muestran que un 2% de los niñps y un 4-8% de los adolescentes presentan depresión. La depresión es una patología que, a su vez, parece estar acelerando su ascenso como causa de ingreso hospitalario. Además en niños diganosticados con trastornos de conducta las tasas de depresión pueden situarse entre el 15% y el 31%.
Síntomas Principales
- Estado de ánimo irritable o triste. Los niños suelen estar más irritables o malhumorados que tristes y abatidos.
- Pérdida de interés o de placer: Pasan menos tiempo en hobbies o actividades que anteriormente les producía placer. Los padres suelen notar mayor aislamiento social o abandonos de hobbies que antes disfrutaban.
Otros síntomas habituales:
- Cambios en el apetito, con repercusión en el peso (pérdida, ganancia …)
- Cambios en el sueño (tanto por dificultades para dormir como por sueño excesivo)
- Cambios psicomotores (dificultad para estar quieto y moverse continuamente; o marcado enlentecimiento en las respuestas y movimientos)
- Pensamientos de inutilidad o culpa
- Fatiga, pérdida de energía
- Dificultades para concentrarse (por ejemplo, se puede observar una bajada brusca del rendimiento académico, que se distrae constantemente o quejas de memoria)
- Pensamientos de muerte, intentos de suicidio
Diagnóstico
A pesar de que un niño puede presentar uno o más sintomas de depresión, generalmente se considera un trastorno depresivo mayor si se observan cinco o más de los síntomas descritos por un tiempo mínimo de dos semanas y estos causan interferencia signficativa en el día a día.
Así que tened esto claro, la depresión no es solo cosa de adultos. Si crees que tu hijo o hija pueden estar deprimidos, no dudes en consultar con un psicólogo infantil.
Enhorabuena por los contenidos, cada artículo que veo vuestro es mejor.
Gracias por compartir vuestro conocimiento.